
Son ensayos semanales donde se trabaja la técnica de tango salón y escénico.
Se desarrolla el oído musical para trabajar en coordinación con el resto de las parejas.
Se fomenta el desarrollo de la expresividad y la transmisión de la emoción. Es un baile hacia afuera.
Se trabajan desplazamientos y figuras grupales en el espacio escénico.
Ambos bailarines desarrollan la mirada perisférica para ensamblar con las demás parejas y bailar al unísono.
La actividad tiene un fin artístico y se fomenta el espíritu de grupo, pero los alumnos trabajarán mayoritariamente con su pareja de baile.
El objetivo final es formar parte del montaje de una obra, el cual incluye el aprendizaje de coreografías, la interpretación de escenas y, en algunos casos, el desarrollo de personajes.